¡Hola de nuevo!

Después de unos cuantos POST de trámites burocráticos que eran necesarios, vengo a contaros la segunda parte de nuestro VIAJE.

La primera parte la puedes encontrar en el siguiente LINK:

Pues bien, ya serían como las 8 de la mañana y allí estábamos los dos, con más sueños, miedos, nervios y ganas que peso en la maleta, esperando en la fila para embarcar.

Y poco después por fin EMBARCAMOS!!!!!!! La verdad es que el avión era enorme, nos tocó más o menos en la mitad, y cada uno en una fila de asientos. Sí, un fila entera de asientos con 3 almohadas y 3 mantas cada uno. Para poder estirarnos y descansar bien. También nos dieron un kit con unos calcetines para andar por allí, un antifaz y unos auriculares bastante cómodos –los cuales no te podías llevar ya que el conector era especial para el avión-.

Teníamos también unas pantallas bastante completas: varias visuales en directo del avión por fuera, el trayecto del vuelo con toda la información actualizada (velocidad, viento, temperatura, hora…), y todo tipo de entretenimiento: juegos, películas y series.

MADRID – DOHA

Fueron 7:30h. de viaje, las cuales se pasaron bastante rápidas. Primero estuvimos un rato hablando, hasta que nos dieron el desayuno a eso de las 9:30h. de la mañana. Una vez con la tripa llena, cada uno volvió a su sitio a intentar dormir un poco. A nuestro rollo, que si peli, que si un poco de música, que si me vuelvo a dormir… y así. Hasta que llegamos a DOHA (QATAR) a las 17:00h. (15:00h. hora Española).

ESCALA EN DOHA (QATAR)

Cuando bajamos del avión, reestructuramos un poco las mochilas, para meter esa ropa de más que tuvimos que sacar de la maleta y nos fuimos a pillar algo de comer. Al final acabamos en el McDonald’s, no queríamos arriesgarnos, tampoco teníamos mucho tiempo y había un poquillo de hambre a estas horas ya. Mientras comíamos se hizo completamente de noche (sí, a las 5 de la tarde…), aquí la temperatura ya era de verano, pero al estar dentro del aeropuerto ni nos enteramos.

Luego fuimos a asearnos un poquito –siempre hay que llevar en la maleta de mano, una muda, y algo para poder asearte como mínimo, a parte de cargadores, te vendrán bien-,y dimos una vuelta por el aeropuerto, tampoco nos dio mucho tiempo a más, porque debíamos ir a la puerta de embarque de nuevo.

Curiosidades: Aquí muchas mujeres iban con el Burka, era curioso como hasta para comer tenían que dejárselo puesto. Se lo levantaban un poco, se metían una patata en la boca y corriendo se lo bajaban. Casi nadie llevaba tirantes, manga corta, falda, vestido o algo por el estilo. Luego como que si eras mujer, tenías preferencia. Por ejemplo, yo iba tan normal con mi carrito con las maletas y en varias ocasiones se llegaron a parar en seco un par de hombres para que pudiera pasar. Era extraño ver esas dos realidades en un mismo lugar. Al menos a mí me sorprendió.

DOHA – MELBOURNE

Jueves 24 de Enero, 20:45h., cogemos el avión destino Melbourne. Ya no hay vuelta atrás.

En el control de Doha la verdad es que le hicieron más bien poco caso a las maletas al pasarlas por el escáner, pero mejor, fue todo más ágil. Por la cantidad de gente que había esperando nos dimos cuenta de que este viaje poco iba a tener que ver con el anterior, y así fue: sardinas en lata 1.0.

A Borja le tocó en la ventana, yo iba en medio, y al lado teníamos a una mujer mayor, problema, que era un viaje muy largo, y cada vez que queríamos levantarnos teníamos que despertarla a la pobre y que quitase todas sus cosas para poder pasar. Detrás encima nos tocaron unos niños pequeños, para nuestra sorpresa molestaron/ lloraron menos de lo esperado, pero a Borja si que le dieron un poco el viaje con las pataditas –la verdad es que eran un poco estrechos los asientos para un viaje de tantas horas-.

Nos dieron lo mismo: manta, almohada y el kit para estar por allí. Esta vez nos tomamos una pastilla para poder dormir, teníamos muchas horas de vuelo por delante y el cansancio acumulado ya se empezaba a notar. Desde el inicio del viaje: Estación de Autobuses de Granada, miércoles 23 de enero de 2019 a las 20:30h, o sea, 24h. oficialmente de viaje llevábamos.

La pastilla hizo su efecto, nos mantenía en un estado bastante relajado, que nos permitía dormirnos cuando queríamos y estar lo suficientemente despiertos cuando había actividad, por ejemplo, para comer, ver una peli o ir al baño, en cuanto dejábamos de hacer algo, volvíamos a dormirnos, se nos cerraban los ojos. Era una sensación un poco extraña, pero se agradecía poder dormir, al menos descansar un poco.

Y así pasamos las 14 horas en aquel avión, sí como leéis 14!!!!!!!!!!!!!!!!!! Nuestra actividad no era otra que ver una peli, ver un poco la trayectoria del avión y las cámaras en directo, comer, ir al servicio y dormir, en bucle. Yo sólo me levanté en una ocasión a estirar las piernas, con eso os lo digo todo.

MELBOURNE

Por fin llegamos a MELBOURNE, cuando aterrizamos aquí eran ya las 18:45h., del día siguiente, o sea, viernes, mientras que en España seguían siendo las 8:45am.

Drama: casi no nos entraban las botas (sí botas, ya sabéis que lo más pesado hay que llevarlo puesto) después de tantas horas sentados teníamos los pies hinchados.

Las maletas tardaron un poco en llegar, mientras aprovechamos para conectarnos al Wifi del aeropuerto –que para nuestra sorpresa fue bastante bien en ambos aeropuertos-. Os recomiendo estar atentos a la cinta y al resto de maletas, al ir embaladas son casi todas iguales, y ambas maletas tuvimos que pedirlas amablemente y demostrar que eran las nuestras porque las habían cogido otros señores, así que si le ponéis algo por fuera que las identifique de forma vistosa mejor que mejor.

Dingoos, la empresa con la que decidimos venirnos y pegar el salto a Australia, tiene incluido servicio de recogida en el aeropuerto. Así que, sólo tuvimos que ir al punto de encuentro, dar nuestra identificación y montarnos en un microbús. Le pedimos al conductor que nos dejara un poco más delante de la parada que hacía y sin problema. Nos bajamos del microbús y era casi de noche, giramos la esquina y un poco más adelante estaba la que iba a ser nuestra casa por dos semanas.

Increíble, pero cierto. YA ESTÁBAMOS AQUÍ. Por fin.

Os dejo un vídeo un poco cutre y bastante corto del inicio de esta aventura.

Como dicen por aquí. See you!

-M.